He aprovechado este día casi primaveral para subir a La Creuete, el emblemático monte de Xàtiva y el único de la comarca al que no había subido. Una ascensión sin ninguna dificultad y la panorámica espectacular. Me habían dicho que ascender era peligroso, también lo contrario. Ya se sabe que en cuestión de senderismo y rutas de montaña hay opiniones para todos los gustos; pero el caso es que según subía me daba cuenta de que llegar a la cima era algo sumamente sencillo para personas acostumbradas a caminar por el monte. Desde la base se tarda unos 40 minutos o tal vez menos a mi paso, y no me caracterizo por ir rápido. La bajada se hace en menos tiempo. Las vistas de gran belleza.
En la cima, con una imponente cruz metálica dominando el paisaje paso un buen rato disfrutando del momento y también aprovechando para meditar y orar.
El Señor es mí luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? (Salmo 26).